martes, 13 de septiembre de 2011

Voy.

Voy a contarte un secreto. 
Algo que ni a la luna le recite; algo que los dos sabemos pero callamos. 
Algo que mis ojos te dicen repetidamente sin mi permiso.


Voy a contarte un secreto a través de la yema de mis dedos.
Voy a decirle sin respirar lo que siento por él. 


Voy a dedicarte la canción que escuchan mis oídos al oírte.


Te contaré lo que tus ojos no perciben, lo que tu mente no descifra, lo que no escuchas.


Te voy a contar un secreto que me dijo el mar mientras huía de él. 


Le demostraré al mundo que se puede comer el mundo con los dientes uno sobre el otro, y con una sonrisa voy a conquistar a millones. Pero también le mostraré al mundo la razón de dicha sonrisa, la mirada enternecida que tengo y a mi felicidad.


No tiene que ser nombrado, solo hace falta decir que él, no es como los otros.


El amor enferma al sano, pero ya yo estaba enferma cuando él me encontró, de hecho; estaba en etapa terminal.
Él extendió su mano sin verme, sus ojos parecían en busca de algo, a penas cruzo su mirada en su pequeños ojos. Él hizo chispa.


Él me dio algo que nadie me dará, amor por alguien más que no sea la persona que refleja mi espejo, desgastado.


Si la biblia fuese amor seguro lo describiría. 
Si el mundo fuese infectado seguro el sería la cura.
Si me deja ir seguro me haría volver.
Si lo dejo ir seguro es para ver su espalda, y seguirle. 


Te contaré mi secreto mas preciado: Tú.

No hay comentarios:

Publicar un comentario