miércoles, 11 de octubre de 2017

Inmortalidad

Solo tengo veintidós años
y siento tantas piedras,
Tantos pies tropezando,
Tanto asfalto por golpear.
Que me siento cansada
Y los párpados pesan
Y las pupilas flotan.
Mis neuronas inquietas
acarician la fragilidad
que mi carne fermenta.
Y mis labios prueban
Que la existencia sabe
A algo más que palabras.
Me sobran dedos al contar
las veces que he amado
Y mis manos no pueden
con el peso de tanta ausencia.

Soy cada día este universo
en constante expansión:
Lleno de lunas y estrellas,
pero nada que lo logre llenar.

Soy el polvo que dejo al pasar,
Los cabellos en mi almohada,
El calor que pierde la cama.
Soy el vaho en el vidrio,
Una lágrima expuesta al sol,
Todo vacío que se tenga que ocupar.

Soy todo aquello que está y se desvanece.

Solo tengo veintidós años
y siento que he vivido siete siglos:
Ya me agobia el peso de la inmortalidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario